domingo, 10 de noviembre de 2019

Entrevista a Luis Benítez

¡Hola mis bellezas Plutónicas!

  ¿Qué tal están? Por acá ya están empezando los días lindos y estoy aprovechando el solcito ^^
Hoy les traigo una entrada diferente, hoy, 10 de noviembre es el cumpleaños de mi amigo Luis Benítez, autor de muchísimos libros que he reseñado como "Madagascar", "Los amantes de Asunción", "Vivarna, el dinosaurio en el desierto del horror", "Ulka, la chica de la era de hielo" y "La tierra permanece".

  Le escribí hace un tiempito preguntándole si podía hacerle una entrevista porque hoy es el cumple de él y mañana (11 de noviembre) es mi cumple, y así traerles una entrada diferente a ustedes :)
 Espero que les guste y que conozcan un poco más a éste genial autor y encanto de persona ^^

 
¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!! :)

¿Cuándo empezaste a escribir y cuál fue la razón que te llevó a hacerlo?
Yo tenía doce años y hasta entonces no había escrito nada; sí leía muchísimo, desde los seis años. En la escuela primaria, la bibliotecaria desconfiaba de que yo leyera efectivamente todo lo que me llevaba en préstamo, de manera que una vez me “tomó examen” y se asombró cuando le conté detalladamente el argumento de los tres libros que me había llevado a casa esa semana. De pronto, no sé cómo, a los doce años se me ocurrió escribir un cuento, titulado “la Rata Verde”; yo comencé escribiendo cuentos breves. El cuento era horrible –en el sentido de mal escrito- y no lo he guardado, afortunadamente, pero por esas fechas en mi colegio se organizó un concurso literario para los alumnos y con “La Rata Verde” me gané el primer premio, un libro a elección. Yo pedí “El Libro de las Tierras Vírgenes”, de Rudyard Kipling. Pero por qué comencé a escribir, sigue siendo un misterio para mí y no me incomoda que así sea.

¿Has leído algo que haya tenido un gran impacto en vos?
A los 20 años –yo ya escribía poesía, por aquel entonces- me recomendó un amigo un libro que acababa de salir, por editorial Corregidor: los poemas completos del gran poeta galés Dylan Thomas, traducidos al castellano por la poeta argentina Elizabeth Azcona Cranwell. Lo leí en una noche y me voló la cabeza. Yo venía escribiendo poesía muy influido por autores españoles y latinoamericanos, pero leer a Thomas me sacudió absolutamente y me dije: “Yo quiero escribir así”, había encontrado a veta que me faltaba. Fue mi mayor influencia en poesía y me costó muchísimo desligarme de ella y buscar una voz más personal. No sé si encontré esa voz, pero lo sigo intentando.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Cuál recomendarías?
“Among the Ruins”, del poeta estadounidense George Franklin, que recomiendo sin reservas. Hace muchísimo tiempo que un poeta no me impactaba así: Franklin es un poeta extraordinario, que tiene mucho para decir y sabe hacerlo con un lenguaje sencillo y directo, que te llega tanto a la sensibilidad como a la mente conceptual. La edición es de Katakana Editores, de Miami, Estados Unidos, y es bilingüe. Está disponible en Amazon.

¿Te animas a contar alguna anécdota que te haya pasado al momento de escribir o de publicar un libro?
Publiqué mi primer poemario en 1980, “Poemas de la Tierra y la Memoria”. Como un poeta joven se atreve a todo –y lo bien que hace- me encontré con Jorge Luis Borges en el bar del tercer piso de la Sociedad Argentina de Escritores y me acerqué a él dispuesto a regalarle un ejemplar sin más ni más, dedicado. Borges estaba solo, bebiendo un guindado.  Recuerdo que tomó mi libro con mucha cortesía y que al leerle yo la dedicatoria –Borges estaba ciego desde 1955- me dijo que él no se merecía esas palabras de sincera admiración, que nadie las merecía. Cuando le dije que también admiraba a Dylan Thomas y que  el poeta galés había influido poderosamente en  mi primer libro, me dijo que si me agradaba tanto Thomas, también me gustaría Walt Whitman, “autor de otras epifanías”, como lo definió en aquel momento. Le respondí que había leído a Whitman –con esa seguridad que sólo dan los veinte años y el primer libro publicado- y que no me había entusiasmado demasiado con él.  Borges me retrucó que algo semejante le había sucedido a Ezra Pound, quien sólo apreció la gran obra de Whitman en su madurez y que, dado que a Pound le había sucedido aquello, también era probable que me estuviera sucediendo a mí, que necesitara algún tiempo para ingresar en la poética whitmaniana. Entonces llegó Alicia Jurado, que era amiga, secretaria y guardiana celosa de Borges, me fulminó con la mirada y le dijo a él que se apurara, porque había unos periodistas extranjeros, en el cuarto piso, esperando para entrevistarlo. Borges le sonrió a Jurado, le dijo que les pidiese a los reporteros que esperaran diez minutos más, porque “él estaba conversando con un joven poeta”. Así era Borges. Y nunca más lo volví a ver.

Llevo leídos varios libros tuyos y es muy interesante como dominas todos los géneros ¿hay alguno en particular que te guste más escribir?
Ninguno en especial. Escribo novela, novela juvenil, poesía, cuentos y ensayo literario, pero cada uno de esos géneros requiere de una atención específica, muy diferente de las demás. Es como cuando hacés girar el sintonizador de la radio y cada frecuencia que captás es distinta. Te predisponés a escribir poesía de un modo, y de otro, por ejemplo, para escribir un cuento breve. De alguna manera vos sos diferente en cada momento de escritura, según el género que estés practicando. Revela facetas distintas de tu personalidad, y en cada instancia el placer de escribir es asimismo diferente.


Además de escribir ¿qué te gusta hacer?
¡Leer! Leer todo tipo de textos, desde política y economía hasta mitología, historia, ciencias naturales, poesía, etc. Te diría que, en realidad, a mí me gusta más leer que escribir, aunque escribir me gusta mucho.

Se nota que te informas mucho al momento de escribir tus libros, por ejemplo en “Los amantes de Asunción”, ¿qué tal fue ese trabajo previo de investigación?
Apasionante. La investigación histórica y literaria es algo que me entusiasma, aunque lleva mucho tiempo, pero es imprescindible. En los ‘90, cuando estaba escribiendo mi primera novela, “Hijo de la oscuridad”, que transcurre en Francia en el siglo XV, descubrí qué poco sabía y cuánto debía informarme acerca de la época. Cuando escribís novela histórica podés meter la pata de un modo terrible. En “Hijo de la oscuridad”, por ejemplo, yo había escrito que en un banquete allá por 1404 usaban cuchillo y tenedor, cuando –descubrí a tiempo- los cubiertos tal y como los conocemos recién comenzaron a usarse en Europa en el siglo XVII… ¡Doscientos años después de lo que yo había escrito! A partir de eso puse mucho cuidado en el asunto y antes de escribir investigo cómo eran las ropas, las comidas, las costumbres, cuáles los modos de pensar, lo acontecimientos más importantes de la época que estoy tratando. “Los Amantes de Asunción”, que se publicó este año, 2019, requirió previamente a su escritura dos años de investigación acerca de todos esos detalles que acabo de nombrar, propios de la segunda mitad del siglo XIX en Argentina, Brasil, Paraguay y Europa, los cuatro escenarios donde transcurre la novela. La historia te provee de escenografía, vestuario, detalles y guión básico para “la película” que va a ser tu novela, pero para que puedas escribir esa ficción tenés que documentarte bien; además, la investigación previa te provee de detalles y situaciones que ni se te pasaban por la cabeza cuando estabas imaginándote lo grueso de la novela, su forma más básica. La investigación previa te enriquece muchísimo.

¿Has creado algún personaje al que le tengas un cariño especial?
¡Ah, son varios! Tanto masculinos como femeninos. Se dice que nos desdoblamos en los personajes que creamos y que en cada uno ponemos una o más facetas de nuestra personalidad. A mí me gustan el Severiano Cárdenas de “Tango del Mudo” (https://www.amazon.es/Tango-del-mudo-Luis-Benitez-ebook/dp/B07L44566Z), que viaja en el tiempo para conocer a Carlos Gardel y vivir en su época; el poeta Charles Baudelaire y también su amada, la mulata Jeanne Duval  de “El Metro Universal” (https://www.amazon.com/metro-universal-Spanish-Luis-Benitez-ebook/dp/B07L43B43D); el mediocre cantante de tangos que se esconde bajo el seudónimo de Sebastián del Mar, en “Sombras Nada Más” (https://www.amazon.com/Sombras-novela-peronismo-m%C3%A1gico-Spanish-ebook/dp/B00C9H9S1O); el capitán pirata Thomas Taylor y también Julienne, la abnegada heroína de “Madagascar” (https://vestales.com.ar/historica/madagascar-l-e-benitez/ ); por supuesto que la primera feminista –de hace 12 mil años- que protagoniza “Ulka, la Chica de la Era de Hielo: La Ley de la Sangre” (https://www.amazon.com/Ulka-chica-era-hielo-Spanish-ebook/dp/B07L43X5L6) y Aurelia Vélez Sarsfield, otra mujer extraordinaria y adelantada a su época, la que se jugó por el deseo en “Los Amantes de Asunción” (https://vestales.com.ar/historica/los-amantes-de-asuncion-l-e-benitez/ ). Todos ellos son para mí un orgullo, porque creo que les di vida y, si algunos no existieron por ser ficción y otros sí anduvieron sobre la tierra, tal vez estos últimos se parecieron un poco a lo que yo escribí.

¿Qué libro de tu biblioteca consideras una joyita? Ya sea porque te encante su contenido, portada, por quien te lo regaló u otra razón.
Por motivos muy personales, un poemario breve, de 40 páginas, titulado “Rooks and Poems”, publicado por Poetry Monthly Press, de Nottingham, Reino Unido, en 2004, gracias a mi amigo el editor y poeta inglés Martin Holroyd. La autora es Aeronwy Thomas, la hija de Dylan Thomas, de quien antes dije que fue mi maestro en poesía. Él falleció en Nueva York en 1953, a los 39 años, pero Aeronwy recién en 2009, en un hospital de Londres, a los 66 años y jaqueada por la leucemia; ella era una mujer muy generosa y bondadosa, muy querida por todos los que la trataron y aunque yo apenas tuve tiempo de conocerla, intentando reportearla para algunas revistas donde todavía colaboro, tuve la experiencia de sentir su generosidad hacia mi poesía, algo que valoro muy personalmente.

¿Tenés alguna manía al momento de escribir?
Debe haber un absoluto silencio alrededor, el teléfono y el celular tienen que estar desconectados, y tengo que tener a mano tres elementos: café negro, cigarrillos rubios y whisky escocés. Lo demás lo hago yo y esa entidad que uno aprende a invocar como se pueda.

¿Actualmente estás escribiendo algo?
¡Sí, por supuesto! Y para ello, paralelamente, emprendí otra investigación histórica del siglo XIX argentino, que a mí es una época que me apasiona, porque está plena de aventuras, peripecias, circunstancias y personajes que tienen que ver con la formación de nuestro país. Este era muy distinto al actual, pero ya estaban en él muchos elementos que después serían parte sustancial del que actualmente conocemos, vivimos y también sufrimos. ¿Cuánto voy a demorar en escribir esta nueva novela? No lo sé, nunca lo sé, pero no tardará demasiado.


¡Muchas gracias Luis por tus respuestas y las fotitos que me manaste para ilustrar la entrevista!

Espero que estés pasando un lindo cumpleaños, saludos Plutónicos!

4 comentarios:

  1. Muy buena entrevista Gaby! La última foto es la plaza de toros Monumental de Madrid, la próxima vez que vengas tienes que verla! Un abrazo y aprovecho para felicitarte en tu cumpleaños! 😍

    ResponderEliminar
  2. Excelente! Me encantó la anécdota de Borges y leer a Luis Benítez es un placer. Feliz cumpleaños a los dos!
    Viviana

    ResponderEliminar
  3. Feliz cumpleee!! mil gracias por la entrevista tan amena e interesante, ya veremos de ponernos con el autor!!!! y felicidades al autor.

    ResponderEliminar
  4. Holaa, qué gusto conocer al autor, muchas felicidades a ambos por los cumples :D y bueno, que hayan pasado un gran día y tengo curiosidad por sus obras y tan variadas :D
    ¡Beesos! :3

    ResponderEliminar